Review: SONNEILLON “The Demon of Hate”

No creo que a estas alturas sea ningún secreto que me encanta el black metal. Me gusta porque es frío, caótico y áspero y rememora fuertes nevadas, vientos penetrantes y nubes negras que lo envuelven todo con su niebla de desolación.

SONNEILLON es una banda portuguesa de Oporto fundada en 2008 por Bellerophon (voz y batería). La formación ha sufrido varios cambios desde su creación, pero Bellerophon siempre ha sido parte de la banda, además de ser el compositor principal. A lo largo de estos años han lanzado tres EPs, un puñado de splits razonablemente buenos y 2 LPs, “Daemoniacus - Daemonum Interitum et Agone Deos” y el recién estrenado “The Demon of Hate”, un álbum más inmediato, más enojado e incluso más cínico que su predecesor. Han creado en estas diez pistas una atmósfera intensamente oscura llena de rabia apasionada y melancolía fría, espeluznantes y pegadizas melodías consiguiendo que el black metal suene con una renacida maldad.

Mientras escuchaba “The Demon of Hate” descubrí que había muchas cosas que me gustaban en él; es un álbum lleno de buenas ideas que se unen en algo grande. Las voces de The Beast y Bellerophon son bastante variadas destacando entre ellas los chillidos, pero también hay gritos crueles y ásperos e incluso coros limpios en “Spells in the Bones of Traitors”, mi tema favorito. El sonido del bajo de Apollyon se mantiene firme con riffs frenéticos y nunca se pierde en las guitarras que tienen un gran sentido de la melodía.

Diferentes guitarristas han participado en la grabación de este álbum y todos ellos tocan con la autoridad y el oído agudo de una banda veterana, sabiendo cuándo ser bárbaramente primitivos, pero con las habilidades suficientes para crear black metal a un nivel de sofisticación que no existía en los años de formación del género. Su trabajo es prominente y variado, pasando de trémolos tristes a riffs de guitarra pesados y a arreglos estándar de black metal. El lado melódico está lo suficientemente presente para evitar la repetición o la monotonía en el sonido, una hazaña importante, considerando el tiempo de ejecución de 52 minutos del álbum.

“The Demon of Hate” comienza con rapidez sin proporcionar un segundo de calma. No hay pistas de introducción instrumentales, sólo riffs en tu cara, baterías complejas y arrolladoras y una energía que probablemente destroce tus altavoces, te agarre por la garganta y te arrastre dentro de la oscuridad. El tema “The Devil´s Forge” se nota más cercano del death black metal que del black metal que inunda el resto del álbum; “The Innards and Shadows” golpea fuerte. “Spells in the Bones of Traitors” es sublime y, en la primera escucha, ya me di cuenta de que este sería mi tema favorito del álbum. Lo bueno de esta pista es que, a pesar de su tiempo de ejecución de más de 8 minutos, no se siente demasiado larga; en todo momento puedo escuchar y sentir el golpear de la batería, discernir cada riff y apreciar sus variadas texturas condimentadas con unos cantos bien colocados.

“The Demon of Hate” es poderoso. La producción tiene toda la limpieza de un estudio moderno con la atmósfera de los lanzamientos clásicos de black metal, encajando perfectamente con el material. Este es un paso notable desde su anterior EP “Cadere et Resurgere", y el tipo de experiencia que justifica múltiples escuchas sólo para encontrar todos esos pequeños detalles que elevan cada tema de bueno a excelente, y de excelente a inolvidable.

SONNEILLON está de vuelta con la misma vieja actitud que debería complacer a aquellos que anhelan inviernos interminables y corazones congelados. Ha sacado un álbum muy ambicioso y estoy ansiosa de ver a dónde los lleva esa ambición.

Ataegina Moon